Primero hay que considerar las obligaciones del Código tributario en su Art 66, en esta obliga al no domiciliado ni residente a tener un Rol Único Tributario, esto dado que al invertir en una Sociedad de persona puede Causar Impuestos, esto no implica el inicio de actividades.

Se considera que los retiros que perciba el no domiciliado ni residente, es renta de fuente chilena, dado que de acuerdo con el artículo 11 de la Ley de Impuesto a la Renta (LIR) “se entenderá que están situadas en Chile las acciones de una sociedad anónima constituida en el país. Igual regla se aplicará en relación a los derechos en sociedad de personas.”. Además, de acuerdo con las normas generales de fuente, de acuerdo al artículo 10 inciso primero, de la misma ley señalada, se indica que “Se considerarán rentas de fuente chilena, las que provengan de bienes situados en el país o de actividades desarrolladas en él cualquiera que sea el domicilio o residencia del contribuyente.” Por otro lado, al estar recibiendo un retiro en calidad de socio de una empresa constituida en Chile, las utilidades y posterior remesa que realice esta empresa, se encontrarán afectas al Impuesto Adicional, según el artículo 60 Inciso primero de la LIR, asimismo, estará obligado a declarar el F22, por dicho retiro, según lo indicado en el artículo 65 número 4 de la LIR.

Por lo cual, si eres extranjero o chileno, sin domicilio ni residencia debes cumplir tus obligaciones en abril de cada año mediante tu Formulario 22, te sirve como crédito al Impuesto Adicional, lo retenido por la empresa que eres socios, en las remesas efectuadas, declaradas en el Formulario 50.
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